He vuelto, después… de un periodo corto de vacaciones… en que tres semanas a su inicio son muchos días, pero que al final han pasado volando… he regresado.
Entre el tres de Agosto donde os recomendaba “El libro de Jade” y el que hoy es recomiendo “La ladrona de libros” han caído otros dos, un clásico de Oscar Wilde (para que no se diga que olvido los grandes escritores) y “La biblioteca de los Muertos” que aunque me pareció atractivo en su inicio, llego un momento en que su desenlace era totalmente predecible y nada sorprendente… por lo que he optado por no dedicarle ni un solo minuto más.
Eso si voy a deleitarme contándoos cosas del que esta mañana he terminado, sentada en un tren que volvía de la playa, junto con la vista del mar y el sol empezándose a levantar camino de la ciudad.
“La ladrona de libros” vino a mí hace justo una semana, una tarde de viernes mientras pensaba… tengo que comprar algo para leer… que me atrape de nuevo y no sea una saga…. Y allí estaba, entre un montón de libros que parece que nadie mire. Hubo un momento en que su compañero del a lado me pareció más fascinante “Las mujeres, que leen, son peligrosas”, pero finalmente la ladrona vino conmigo… (En algún momento caerá el otro). Así fue como empecé un viaje por la Alemania Nazi junto con la narradora más aterradora, La Muerte.
Desde la perspectiva de la muerte, seguirás las vivencias de la protagonista, una niña de diez años llamada Liesel Meminger, que tras la desaparición de sus padres es adoptada por la familia Hubermann. En su aventura conocerá a nuevos amigos, como Rudy (un niño fanático de Jesse Owens (que como ya sabéis le fastidio la fiesta Olímpica a Hitler). Y un refugiado judío llamado Max, que se esconde en el sótano de los Hubermann.
Sobre Markus Zusak, su escritor, os contare que aunque es australiano su origen es alemán, nació como Branko Cincovic, pero decidió cambiar su nombre a la edad de 19 años, cuando se mudó de su casa y comenzó su carrera de escritor. En una entrevista para el Sydney Morning Herald, Zusak dijo que: “ desde niño fue escuchando historias acerca de la Alemania nazi, el bombardeo de Múnich y del maltrato de los Judíos y que estas historias le inspiraron a escribir el libro, sobre «ese pequeño porcentaje» de alemanes que se negó a respaldar los postulados de Hitler y que estuvo dispuesto a arriesgar su vida y la de sus familiares por ocultar a un judío en su vivienda” , “Gente como ésta existió de verdad”, asegura Zusak, a quien han acompañado «desde niño» las «increíbles» historias de sus padres, que vivieron su infancia en la Alemania de la Segunda Guerra Mundial y que han inspirado en parte los personajes del libro.
En fin que como podéis ver el libro es realmente bueno y totalmente diferente a lo que os tengo acostumbrados. En él podréis encontrar todos los sentimientos que viven en un ser humano. Y sobre todos ellos la amistad. Hermoso, profundo, sencillo, tierno, áspero y romántico. Así que si un día, buscando un libro este cae por vuestras manos, no lo dejéis de lado, llevároslo a casa y empezadlo seguro que no os decepcionara. Eso si, no esperes grandes batallas, ni matanzas, ni mucho menos campos de exterminio. Eso lo dejamos para los libros de historia.
